Mapa conceptual "Evaluación en ambientes virtuales"
Basado en GUITA, Ma.Estela (2020). Evaluación en ambientes virtuales, Dirección de investigación y docencia, CREFAL.
¿Cómo evaluar en
entornos virtuales?
Los propósitos de la evaluación en procesos de enseñanza- aprendizaje son comunes tanto
para la educación presencial como para la modalidad virtual:
• Debe ser coherente con los propósitos de aprendizaje y los contenidos trabajados en la
actividad curricular.
• Busca recoger evidencia del nivel de logro alcanzado por el/la estudiante, respecto de los
propósitos que se definieron para la actividad curricular.
• Debe proporcionar retroalimentación a lo largo del proceso de aprendizaje que permita
al estudiante tener claridad de su avance a lo largo del proceso formativo, así como los
aspectos que faltan por lograr en función de los propósitos de aprendizaje definidos.
La evaluación en entornos virtuales permite utilizar una serie de herramientas que pueden
otorgar dinamismo al trabajo con los/las estudiantes, en un contexto de no presencialidad; sin embargo, la cantidad de recursos disponibles en Internet puede resultar abrumadora.
En
ese contexto, se sugiere que, a la hora de planificar el proceso evaluativo de una actividad
curricular, se tomen en cuenta las siguientes interrogantes:
¿Cuáles son los propósitos de aprendizaje que espero que mis estudiantes logren desarrollar
al término de mi asignatura?;
¿De qué manera había planificado que mis estudiantes lograran dichos aprendizajes? ¿Qué
actividades había diseñado para ello?
¿Cómo había pensado monitorear el avance de mis estudiantes respecto de los propósitos
de aprendizaje que tenía definidos?
¿Mediante qué estrategias tenía pensado entregarles retroalimentación de su desempeño?
Teniendo en cuenta las preguntas anteriores, es necesario reflexionar acerca de cómo transitar
a un contexto de no presencialidad afecta y los ajustes que ello implica.
Elementos para retroalimentar adecuadamente a cada estudiante
La retroalimentación efectiva se define como información que se comunica al estudiante
con la intención de que éste reflexione y reoriente sus formas de comprender y actuar
con el propósito de mejorar el aprendizaje (Shute, 2008).
Bajo el escenario actual, resulta
particularmente importante que se puedan destinar espacios para que el/la estudiante pueda
recibir orientaciones sobre cómo disminuir la brecha existente entre el nivel de logro en que se
encuentra, respecto del propósito de aprendizaje que se espera que alcance.
La retroalimentación de cada evaluación es uno de los aspectos fundamentales del proceso
de enseñanza-aprendizaje; resulta clave que en la comunicación virtual se incluyan formas
adecuadas de entregar información de calidad a cada estudiante.
Es recomendable que la comunicación entre docente y estudiante se desarrolle constantemente, a través de estrategias como las que se sugieren a continuación:
• Retroalimentación por escrito: se recomienda trabajar en función de criterios que sean
previamente conocidos por los/las estudiantes, los cuales deben estar contenido en una
pauta de evaluación, dejando una sección de comentarios por escrito. Se recomienda
no entregar las respuestas correctas a los estudiantes, sino que plantear preguntas
orientadoras y/o sugerir alternativas de cómo podrían mejorar o afinar sus desempeños
para una siguiente ocasión; por otro lado, es importante también dar cuenta de los aspectos
que fueron logrados en una determinada actividad, por lo que se sugiere destinar un breve
apartado que releve los ámbitos de la tarea que fueron correctamente desarrollados.
• Retroalimentaciones audiovisuales: si se opta por el uso de herramientas que comunican
audio y/o video, también se pueden aprovechar para este fin; por ejemplo, si se usa YouTube
y ya se ha creado un canal propio, se pueden grabar videos para comunicar retroalimentaciones
de calidad a los estudiantes, configurando la privacidad para que sólo quien reciba el link del
video, pueda acceder a él.